El aceite vegetal usado, es un gran contaminante del agua, y por tanto del medio ambiente. Este aceite gestionado de forma responsable, es aprovechado sobre todo, para la fabricación de biocarburantes, necesarios para la reducción de las emisiones contaminantes de los combustibles.

Desde particulares, comunidades de vecinos, ayuntamientos, empresas, y restauración, es nuestro deber, y sobre todo una necesidad. Reciclar y gestionar de forma adecuada, este residuo.

La correcta gestión es 100% economía circular.